Año 2013, y de vuelta a Bangladesh….este país que todavía para muchos cuesta situar en el mapa. Pues aquí estamos la comunidad Española que alcanza un cifra de unos 100 españoles donde el Embajador D. Luis Falcón tiene un trato muy directo con cada uno de nosotros y organiza charlas puntuales para hablar de seguridad, motivación y buen feeling que él personalmente siente por este país.
La situación que vive ahora mismo Bangladesh no es la mejor ni tampoco la misma del año pasado. Digamos que están concurriendo diversas luchas, próximas elecciones a final de año, luchas religiosas por rencores del pasado, el mayor accidente de la historia debido al colapso de la fábrica textil….y la furia sale a las calles. Furia my violenta, protestando por las muertes matando, alimentándose de las tragedias para luchar por el poder….En fin, situación inestable que perdurara hasta final de año con las elecciones de nuevo gobierno.
Pero hablemos de naturaleza, de contrastes, los monzones donde puede llover sin parar durante 8 horas y luego salir un sol resplandeciente, el calor y las cotas de humedad que te hacen estar bajo los ruidosos ventiladores que por otro lado le ponen un punto muy exótico a este lugar, y los innumerables y coloridos rickshaws, esos carritos de dos ruedas, a modo de exótico taxi-bicicleta, en los que por por 20 takas, (0.20€) te puedes pasear durante 20 minutos
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Lo contrastes están también presentes en el coste de la vida. Así como una Coca-Cola puede costar 0.30 euros, los mangos, naranjas, lychees y toda clase de fruta no sobrepasa el euro por kilo; vivir en la zona más segura de Dhaka, Gulshan, el precio de compra de un piso puede ser de 1 millón de euros y de alquiler rondando los mil euros mensuales.
Dos mundos que conviven juntos, el de los ricos y el de los pobres, y aquí estamos los expatriados temporales, viviendo esta experiencia que será inolvidable cuanto menos…….
Yolanda Redondo Santos
