Gracias a esta ausencia de industria, de humo y chimeneas Brujas quedó sumida durante años en un profundo sueño del que hoy despierta todavía sorprendida por su belleza. Una imagen de cuento de hadas que devuelve a cada paso el reflejo de sus serenos canales. Siete kilómetros de agua que contribuyen a la magia de su atmósfera.
Pero el atractivo de Brujas no acaba aquí. Entre tanta belleza huele a chocolate porque este dulce mítico de variados atributos es otro de sus protagonistas. Por eso hay que caer en la tentación y dejarse atrapar por las sensaciones que estallan en la boca al probar sus vanguardistas bombones. Para los más dedicados se impone hacer una visita al Museo del Chocolate.
Con el ánimo alto y las piernas firmes podremos disfrutar de una magnífica vista de la ciudad desde lo alto de la Torre Belfort, 366 escalones, u 83 metros…como prefiera, todo para descubrir lo accesible de su casco antiguo de ladrillo rojo y casas puntiagudas.
La plaza del Mercado y la Playa del Ayuntamiento son dos excelentes lecciones de historia dónde el románico, el gótico, el renacentista y el barroco conviven en estética armonía.
Una pausa para un café o una excelente cerveza y podemos descubrir los tesoros de los primitivos flamencos en el impactante Museo Groeninge. Pequeño pero matón y cargado de delicias para los amantes del arte.
Acompañados por el repiqueteo de sus típicos coches de caballo, otro paseo imprescindible en invierno, manta de lana incluida, podemos descubrir su rica y variada oferta gastronómica. Brujas es una de las ciudades con más restaurantes con estrella Michelín de Europa, pero si su bolsillo quiere algo más tranquilo son muchas las jóvenes promesas que poco tienen que envidiar a los grandes maestros del paladar.
Nosotros hemos visitado Lieven, un lugar chic y accesible, lleno de buen vino y mejores platos, simples, sabrosos y contundentes.
Si queréis rematar vuestra estancia en uno de los hoteles más acogedores de la ciudad os proponemos el Pand Hotel, un lugar único, dónde el trato exquisito y el ambiente cosmopolita pondrán la guinda a vuestra escapada.
Brujas se ha convertido en un enclave mágico dónde el tiempo parece haberse detenido, y es la escapada perfecta para disfrutar del encanto flamenco más evocador.
María Bayón
Guía práctica:
Cómo llegar:
Brussels Airlines tiene vuelos directos a Bruselas desde Madrid y Barcelona.
Brujas se encuentra a cien kilómetros en coche desde Bruselas.- En tren (www.b-rail.be), el trayecto se cubre en unos 50 minutos.
Visitas:
Museo del Chocolate www.choco-story.be Wijnzakstraat, 2. Abre todos los días de 10.00 a 17.00. Precios: adultos, 6 euros; niños de seis a doce años, 4 euros.
Museo Groeninge y Exposición Tesoros Imperiales (hasta el 15 de Enero)www.vorstelijkverzameld.be/es
Hotel Pand www.pandhotel.com
Restaurante Lieven www.etenbijlieven.be
Información Turismo de Brujas www.brugge.be
Más información www.winterinbrugge.be
