De Parador en Parador

Ciudad Real, Parador de Manzanares

Fue uno de los primeros Paradores de la Red –año 1929-, obra de los arquitectos Arniches y Domínguez. Sirve -¡y de qué manera!- a cuantos pretendan hacer el recorrido de la Ruta de Don Quijote por las inmensas llanuras manchegas, a quienes quieran hacer una escala en el camino hacia Andalucía y también a los amantes de la actividad deportiva de la caza.

Buena preparación para el ánimo de quienes intenten ser clientes de este Parador, pueden ser estas palabras de Lope de Vega en su “Gabán de La Membrilla”… “el rico vino/que tienen La Membrilla y Manzanares/ estará repartido entre los dos de mi vida…/Pasaremos el día en La Membrilla/la noche en Manzanares…”.

El estilo del Parador es el peculiar de las quienes manchegas, con un caro emblemático en el jardín de entrada y una tinaja volcada, signos prevalentes de eterna cultura andariega ya desde las calzadas romanas, y del fruto acariciador y fervoroso del vino que identifica a Castilla-La Mancha. Tejas árabes y un porche de madera enriquecen culturalmente el edificio.

Antes de programar un viaje de naturaleza en este caso y dada la proximidad a las Tablas de Daimiel, es obligado visitar el Castillo de la población, erigido por el Marqués de Santillana, iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI y con portada plateresca, alargando el camino cervantinamente a San Carlos del Valle, Villanueva de los Infantes, Daimiel y Alcázar de San Juan con la bella sorpresa de admirar en el horizonte los molinos que asombraran al Caballero de la Triste Figura, y a su buen amibo Sancho Panza y hasta a la dama del pueblo del Toboso que también se encuentra por sus alrededores y que ostenta el bellísimo sobrenombre de Dulcinea…

Pero como en esta ocasión nuestra primordial actividad caminante es el descubrimiento y disfrute de la naturaleza dirigimos los pasos hacia las llamadas Tablas de Daimiel, Parque Natural por más señas y para el que en la actualidad están ya programadas determinadas actividades de carácter estatal con el fin de recuperar algunos de sus espacios hoy un tanto marchitos. El posible nuevo trasvase del Tajo al complejo de las Tablas seguramente será solución acertada.

Las Tablas están situadas en la confluencia de los ríos Cigüela y Guadiana y su estado de conservación fue excelente hasta el año 1960, recuperándose en la actualidad. Es centro de concentración de patos colorados y nutrias, garza imperial, aguiluchos laguneros… Es de esperar que bien pronto y con las soluciones propuestas las 25 has. del Parque vuelvan todas a vestirse de vida y verdor. Los nombres de sus más importantes isletas son las de los Amos, del Descanso, del Pan, de las Yeguas…

El Parque cuenta con Centro para visitantes, una laguna de aclimatación, varios observatorios e itinerarios de visitas debidamente señalados. Es de reseñar que las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las más apropiadas para la visita. Esta habrá de completarse con la del Centro de Interpretación y Documentación del Agua y de los humedales manchegos situados en Daimiel. En las cercanías se encuentra el Castillo de Calatrava la Vieja, donde se fundó la Orden Militar de tan preclaros caballeros a orillas del Guadiana y las historias y leyendas completan a la perfección el viaje.

PARADOR DE MANZANARES

AUTOVÍA ANDALUCÍA, KM. 174

13200 MANZANARES – CIUDAD REAL

TEL. 926 61 04 00   FAX  926 61 09 35

e-mail: manzanares@parador.es

 

DISTANCIA A PARADORES MÁS PRÓXIMOS

Almagro: 33 Km.

Toledo: 125 Km.

Cinchón: 148 Km.

Albacete: 149 Km.

Jaén: 155: Km.

Úbeda: 137 Km.

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