Los viandantes contemplan extasiados las obras de los artistas urbanos.
La Sierra del Segura en la provincia de Albacete es, para algunos, una de las zonas más desconocidas, al igual que sus tradiciones. Dentro de ellas destaca por su trascendencia y originalidad las Alfombras de Serrín que desde hace casi 50 años se realizan en la localidad de Elche de la Sierra.
Esta tradición se inicia cuando D. Francisco Carcelén, comerciante de Elche de la Sierra coincide en Tarrasa con esta festividad en el año 1963, y queda impresionado con las alfombras de pétalos de flores que se realizaban por aquél entonces en esta localidad, y que tienen gran arraigo en Cataluña.
Espectacular y colorida alfombra que demuestra el talento de los artistas que la han confeccionado con elementos tan peculiares.
Impresionado con la vistosidad, piensa que es posible conseguir un efecto parecido a los pétalos de flores, con viruta tintada de colores, aprovechando así los excedentes de viruta que, por la abundancia de serrerías, había por entonces en Elche de la Sierra. Prueba a tintarlo y tras arduos preparativos realizados en secreto, pues muy pocos ciudadanos de esta localidad conocían el proyecto, la madrugada del 28 de mayo de 1964 doce mozos de Elche de la Sierra salieron en secreto de sus casas y realizaron una alfombra de viruta de colores a lo largo del recorrido de la procesión, sorprendiendo a todos los vecinos de esta localidad.
La idea gustó tanto a los elcheños que año a año se han ido involucrando en la realización de las alfombras, de manera que en muy pocos años evolucionaron, tanto en la utilización de materiales como en las técnicas de elaboración, lo que hace que se lleguen a realizar verdaderas obras de arte.
Actualmente, se realizan en el recorrido de la procesión del Corpus 30 alfombras, realizadas por 30 peñas alfombristas, en un total 27 tramos de calle y 3 plazas (1.700 m2) donde se representan motivos religiosos, florales y ornamentales. Cuadros realizados en el suelo y que en sus mejores representaciones tienen un milímetro de espesor.
La noche de las alfombras es la noche más esperada por todos los elcheños en ella se plasma el trabajo realizado durante meses previos mediante la creación de bocetos, moldes y mezclas de serrín. Es una noche de convivencia con amigos, de charlas y risas mientras se trabaja, pero también de nervios y de esfuerzo, mucho esfuerzo.
El amanecer es lo más temido. Pensar que no se acaba a la hora estipulada, que los resultados no son cómo se esperaba, una veces mejor y otros peor, el ha terminado todo el mundo menos vosotros o empieza la procesión y estáis aquí. En fin, una noche, de la que luego se habla en numerosas ocasiones, que une a grandes y pequeños, con el fin de hacer más bonitas por un día, mejor dicho por unas horas, las calles de este pueblo serrano.
Gigantesco libro-alfombra que demuestra una vez más el mimo y cariño con el que los artistas se superan cada año.
Y dicen horas, porque no son más de 3 las que se pueden contemplar estas alfombras, hasta que finalmente son pisadas por la Procesión del Corpus Christi, encabezada por los niños que ese año han realizado la primera comunión.
Artista trabajando en su obra.
En el año 1994 fueron declaradas por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha como fiesta de Interés Turístico regional. En el año 1996 la Asociación de Alfombras del Corpus y con ella todos los alfombristas de Elche de la Sierra recibieron el premio Albaceteños del año por la Casa de Castilla la Mancha en Madrid. En el año 2011 recibieron el premio a la promoción turística en Farcama.
Este año la festividad del Corpus Christi se celebra el 9 y 10 de junio de 2012, donde se podrán contemplar estas maravillosas y únicas obras de arte, que ya están en las mentes de los habitantes de esta albaceteña localidad.
En 2014 esta tradición conmemora su 50 aniversario en la que se reconoce el trabajo de todos los alfombristas anónimos que a lo largo de este casi medio siglo de historia han conseguido asentar la que se considera como la gran obra cultural de Elche de la Sierra. La labor de tantas noches de arte efímero que no han sido en vano, porque se ha escrito una nueva página de su historia.
Espectacular alfombra de dimensiones gigantes, siendo admirada por locales y forasteros.
Interminable alfombra que atraviesa una de las calles del pueblo, siendo contemplada, y cuidada por los vecinos.
Durante una noche, en torno a los 600 alfombristas, de los 3.500 habitantes de Elche, hacen alfombra. Alfombristas que van desde los elcheños más jóvenes que hacen alfombra por primera vez, deseosos de pasar su primera noche sin dormir, hasta las peñas de veteranos que retrasan año a año el difícil momento de su retirada, todos ellos se sienten especiales y artistas por una noche, herederos de una tradición que les hace únicos.
