El principal objetivo de nuestro viaje a Guadix en esta ocasión es el de visitar las casas-cueva con que cuenta esta población y que se promocionan con el título de Aparta-Hotel Cuevas Pedro Antonio Pedro de Alarcón, en la barriada de San Torcuato.
Al habla con quienes cuidan del complejo nos informan de que en temporada alta es muy difícil encontrar plaza. El cien por cien de la ocupación es dato frecuente. En temporada baja, tal ocupación nunca baja del cincuenta por ciento. Y aquí solicitan reservan clientes de toda España y del extranjero.
En el momento de nuestra visita el número de casas cueva alcanza el número de 18, cinco de las cuales tienen dos habitaciones dobles para cuatro personas y trece tienen tres habitaciones dobles para cinco personas. El complejo cuenta con un restaurante en el que comemos un suculento plato de carne estofada y chuletas de cerdo a la brasa, amén de los correspondientes postres.
El complejo está dotado de espléndidos jardines y en él están permitidos los animales de compañía.El complejo consta de 18 cuevas, que ofrecen al viajero la oportunidad única de estar en un alojamiento histórico con todas las facilidades y comodidades de la vida moderna, manteniendo siempre su encanto original. Esto puede sonar un tanto tópico, pero a medida que progresábamos en el conocimiento y reconocimiento de las cuevas llagábamos a la conclusión de que no había en ello exageración alguna.
Las cuevas se pican aprovechando la naturaleza blanda de los terrenos, realizando en primer lugar un plano vertical del cerro, para seguir excavando horizontalmente la cueva y el origen de las mismas se remonta al siglo XVI como consecuencia sobre todo de la guerra de los moriscos y ser expulsados después.
La temperatura es constante en el interior durante todo el año. Es de unos 18º celsius. En la visita descubrimos que la cocina está totalmente equipada con hornilla eléctrica, frigorífico, y todo el ajuar doméstico y calefacción y agua caliente central.
La principal característica de las cuevas es su temperatura constante durante todo el año, manteniéndose cálida en invierno y fresca en verano, pero además cada cueva dispone de calefacción central, teniendo algunas de ellas chimenea.
Al margen del complejo al que nos hemos referido, la ciudad de Guadix cuenta con unas dos mil cuevas habitadas por unas tres mil personas, constituyendo uno de los conjuntos más extensos y poblados de Europa, curiosidad que para muchos tendrá carácter y dimensión de noticia.
La historia refiere que Guadix se identifica co la antigua «Julia Gemela Acci» romana, a la que los árabes llamaron «Wad Asch» o «río de Acci», segúnos y según otros «río de la vida», dando origen a la denominación actual. Jugó un papel muy estratégico en tiempos romanos, al estar ubicada a mitad de camino de la Vía Augusta que conectaba Granada con Almería, Jaén y Córdoba, lo que hizo que la ciudad se convirtiera en zona militar a perpetuidad.
La Alcazaba
Convertida al cristianismo, fue una de las sedes episcopales más antiguas de España. Abederramán III hizo de ella una de las ciudades comerciales más importantes de su Califato. La ciudad estivo, asimismo, en manos de El Zagal quien impidió que los Reyes Católicos conquistaran Baza y Almería en 1488, si bien Fernando e Isabel o Isabel y Fernando «Tanto monta, monta tanto» lograron conquistarla en 1489.
La referencia de los monumento con que cuenta Guadix son muchos y muy singulares. Del siglo X-XI data la alcazaba con magníficas vistas sobre la ciudad. Demolida en el siglo XVI fue convertida en un seminario. Junto al convento de la Concepción se halla el famoso arco de San Torcuato, antes de Bib-Bazamarin.
La catedral
La catedral es la mejor obra arquitectónica de Guadix, debida a Diego de Siloé, quien le confirió en 1594 un nuevo diseño, aunque fue modificado en el siglo XVIII por lo que su estilo es renacentista y barroco. Su coro, en su estilo, es el mayor de España.
Detalle,en la catedral
Dentro de la catedral hay un museo con una colección muy rica en pintura de la Virgen María y otra de libros del siglo XV y XVIII. La iglesia de santo Domingo o de San Miguel luce fachada de arte mudéjar.
Palacio de Villalegre
Entre los palacios renacentistas destacan el de Villalegre, cercano al barrio latino en el que vivieron los accitanos Pedro Antonio de Alarcón y Mira de Amescua. El Palacio de Peñaflor en la plaza de Santiago estuvo habitado por ls aristocracia española. Luce precioso balcón.
La plaza de las Palomas es la más antigua de la ciudad y en ella se halla el edificio del ayuntamiento que data de los siglos XVI-XVII.
La ciudad de Guadix está dotada además de un atractivo calendario en el que se dan cita puntual cada año unas festividades que por sí solas reclaman atención turística. Entre las celebraciones especiales resaltan las siguientes:
Cabalgata de Reyes, por Navidades. Romería de San Antón (17/01) todo el mundo se desplaza al campo haciendo el recorrido a pie o a caballo. La música popular no cesa durante el camino y se hacen grandes barbacoas y parrilladas. En Carnaval la gente se disfraza y se hacen concursos de chirigotas. La Semana Santa data del siglo XVI. Las mejores procesiones son las del viernes por la mañana aunque la más espectacular de todas ellas es la del miércoles por la noche ya que se apagan las luces y se ilumina la Alcazaba con antorchas. El viernes por la noche la gente se viste como en el Imperio Romano. Por San Torcuato (15/5) toda la ciudad es diversión. La Feria Mayor se celebra del 31/08 al 05/09 y se montan casetas, columpios… El Cascamorras (05/09) cuya tradición proviene del siglo XVI, cuando uno de los habitantes de Guadix, Juan Pedernal, trató de recuperar una imagen de la Virgen de la Piedad encontrada en la linde entre Baza y Guadix .Juan fue a recuperarla sin éxito.
Dormitorio en una cueva
También el capítulo de la gastronomía está suculentamente surtido, con mención muy particular para la repostería que se elabora en diversos conventos. Los principales platos de Guadix están compuestos por carnes y sopas, y el jamón serrano y el vino de la comarca son exquisitos. Los platos más típicos son la Oya de San Antón, a base de guisote de patatas, cordero al ajillo, migas de pan, y gachas, que se comen normalmente con chacina, embutidos como morcilla, jamón, longaniza o chorizo. Guadix tiene fama muy reconocida por sus deliciosas y bien surtidas tapas.
Plaza de la catedral
