Costa Adeje, al sur de la isla de Tenerife, constituye un paraje que se extiende desde la costa hacia el Parque Nacional del Teide, por lo que cuenta con una riqueza biológica única que la convierte es un imprescindible para los visitantes.
Los más sibaritas buscarán un alojamiento adecuado a sus exigencias, para que el hecho de adentrarse en este paraíso tropical de luz constituya una experiencia inolvidable. El Hotel Jardín Tropical responde a esta demanda de forma excelente, lo que le ha situado desde su apertura como un imprescindible para disfrutar de la zona.
Sin duda, su localización estratégica es uno de sus fuertes, ya que permite a los huéspedes disfrutar de vistas al Océano Atlántico y la Isla de la Gomera desde sus habitaciones. A partir de ahí fue Melvin Villarroel el responsable de dar forma al espíritu arquitectónico del resort, al mezclar elementos árabes y autóctonos de la isla. Como marco incomparable, la exuberante vegetación de su jardín subtropical, que abarca una totalidad de 12.000 m2, y dos piscinas, una de las cuales se sitúa a la orilla del mar y posee agua salada.
No solo de turistas foráneos vive el hotel, su oferta gastronómica es sobradamente reconocida por los isleños. Sus cinco restaurantes de diferentes estilos y cartas se adaptan a todos los paladares, aunque destacan El Patio y Las Rocas.
El primero es el restaurante gourmet por excelencia, que cuenta entre sus fogones con uno de los profesionales de la restauración más reconocidos del panorama actual, Lázaro Rodríguez. El segundo, se localiza sobre un acantilado frente al mar y ofrece a los comensales pescados, mariscos y arroces con unas vistas de película.
En cuanto a su oferta de ocio, el Hotel Jardín Tropical responde a las premisas del concepto PuraVida, dirigido al turista más cosmopolita, que prefiere disfrutar de sus vacaciones a su ritmo y evitar la masificación.
Las claves de PuraVida se articulan sobre dos ramas del wellness: la primera se denomina “pura” y comprende actividades hedonistas que no comportan un aporte alto de energía, mientras que “vida” abarca actividades energéticas basadas en las últimas tendencias de fitness para activar el organismo.
Dentro de estos programas encontramos actividades de yoga, meditación, tratamientos de belleza y bienestar holísticos de la mano del Tropical Wellness Spa, experiencias culinarias (talleres de cocina, degustaciones gourmet, barbacoas al aire libre), sesiones de chill out, clases de salsa, flamenco, sesiones de música en directo y sala fitness 24 horas, entre otras.
Por último, la diferenciación entre las zonas de descanso y las zonas de actividad, asegura que tanto aquellos inmersos en el programa como los ajenos puedan disfrutar de sus vacaciones de acuerdo a su estilo personal.
