El restaurante Novodabo de Zaragoza acaba de estrenar nueva ubicación en un edificio emblemático de Zaragoza: un precioso palacete ubicado en la plaza Aragón, 12, donde el propietario y jefe de cocina, David Boldova, trabaja la cocina que le ha llevado a ser un líder culinario de primer orden en la región y un conocido referente en el ámbito nacional.
La escuela de David Boldova, que cobra forma cada día en el restaurante zaragozano Novodabo, ahora ubicado en pleno centro de la ciudad, ha incorporado un nuevo concepto de restaurante-aula de formación, ofreciendo charlas temáticas y cenas monográficas muy atractivas para los aficionados a la gastronomía, tendencia que no cesa de ganar adeptos. La tradición formativa de Boldova con Subijana se traduce en su pasión por ciertos productos del mar, como moluscos y mariscos, de escasa presencia en su omnipresente tradición aragonesa, cuyo trabajo se remonta a su etapa al frente del restaurante El Lago de Panticosa Resort, en el Pirineo aragonés.
La cocina de Novodabo ahonda en los sabores tradicionales regionales, a los que aplica las técnicas de la vanguardia para ofrecer nuevas formas de apreciar los sabores de siempre. Las texturas se rectifican y los conceptos se actualizan logrando una sublimación de la cocina local, pincelada de forma personal con esa recuperación de los productos del Akelarre.
Las virtudes de su cocina han sido destacadas por los mejores críticos y medios especializados, ostentando, entre otras, las siguientes menciones: un Sol en la guía Repsol(2012), recomendado en la guía Michelin (2012), mejor restaurante 2010 (Restaurantes de Zaragoza), mejor restaurante de Zaragoza 2009 (sociedad gastronómica Sabor Aragonés), máxima puntación en la guía Gourmetour (2010-2011) de Zaragoza…
En su nueva ubicación, el establecimiento propiedad de David Boldova mantiene el estilo de la cocina, los precios y los menús que ya ofrecía desde hacía años en su restaurante anterior, que mantendrá abierto únicamente para banquetes. En la carta de temporada, se mantienen acreditadas propuestas como las Migas de Aragón «puestas al día», Anchoas del Cantábrico Zallo en aceite, con queso Radiquero, tomate seco de Caspe y paté de olivas del Bajo Aragón, Arroz bomba de las Cinco Villas con carabineros, boletus y borrajas, Panceta asada con maracuyá y carabineros, Vieiras con borrajas y jamón de Teruel, Chipirón fresco a la brasa con caldo ligero de Cebolla de Fuentes y caviar de su tinta o el célebre Pichón con mango, crudités de verduras y flores y brotes verdes. Para dejar un dulce sabor de boca, propone un Bombón de praliné con frambuesas, Boll sorpresa de arroz con leche o El Moncayo, un bosque de tierra de cacao, bayas, trufa, brotes y flores.
Texto: Juan Barbacil
