Restaurantes

Valladolid, con mucho gusto

 

Valladolid es una ciudad con historia, tradición y cultura. Hay turistas, generalmente extranjeros, que llegan a ella orientados pos los agentes de las oficinas de turismo; otros gracias a la estupenda red ferroviaria que la conecta con muchos puntos de España, de hecho, no se tarda ni una hora en llegar desde Madrid; y otros simplemente van a Valladolid para comérsela.

La capital castellano-leonesa se ha convertido en lugar de peregrinación de quienes veneran la tapa, aman la buena mesa y buscan sabores diferentes con productos esencialmente castellanos. Seguramente, buena parte de esta “culpa” la tengan los concursos itinerantes de gastronomía que reúnen año tras año a los mejores cocineros de todas las provincias españolas cuyo objetivo es deleitar a un jurado experto con la mejor tapa mientras dejan al descubierto su elaboración.

Uno de los locales con mayor trayectoria en esto de la tapa y ganador de multitud de premios por sus platos innovadores es Los Zagales, situado en el corazón de Valladolid, junto a la Plaza Mayor. Por su aspecto exterior diríamos que se trata de un restaurante clásico, donde sirven comida tradicional pero lo cierto es que su carta es lo de lo más rompedora y atesora un nivel gastronómico que no se espera en un bar de tapas. Nos fijamos en el menú maridaje, que ronda los 30€ y ofrecen tapas de lo más variopintas. Puede variar en función del grupo de comensales que lo solicite, pero entre las más populares, recomiendo las siguientes:

Presentación de Mar-Tierra, una de las "obras maestras" de Los Zagales.

Presentación de Mar-Tierra, una de las «obras maestras» de Los Zagales.

Tigretostón, ganador del concurso nacional de tapas en 2010. Emula al clásico bollito de toda la vida, desde el envoltorio hasta el aspecto interior pero en Los Zagales han querido darle la vuelta. Se sirve caliente y los ingredientes son salados: pan negro, morcilla, cebolla roja confitada y crema de queso. Uno de los favoritos de quienes acuden a esta casa.

Una tapa premiada por su presentación, sabor y originalidad: Obama en la Casa Blanca.

Una tapa premiada por su presentación, sabor y originalidad: Obama en la Casa Blanca.

Otro que sorprende por un sabor muy conseguido es el Obama en la Casa Blanca, Pincho de Oro Ciudad de Valladolid 2009. En un recipiente que recuerda al edificio presidencial reposa una base de hojaldre con salsa de setas castellanas, huevo a baja temperatura y patatas teñidas por tinta de calamar. Curioso por el plástico que lo envuelve es un mini bocadillo de calamares que han llamado Breadbag y ha obtenido el2º premio en el Concurso Nacional de Tapas y Pinchos 2011. El envoltorio se come (por raro que parezca) y la salsa brava es exquisita. Y como innovador en cuanto al diseño, Aroma es una mezcla de sabores que conjuga el norte con el sur. Se trata de un calamar relleno de bacalao al pilpil sobre salsa vizcaína y aroma de cerveza. Impresiona y por algo resultó ser el Mejor Pincho de Diseño en Madrid Fusión 2007.

La bolsa de pan.

La bolsa de pan.

Pero no todo son bares de tapas sino que entre el entramado de calles que conforman el centro de la ciudad también se escondan restaurantes que ofrecen un menú de principio a fin basado en la mejor materia prima. Es el caso de Trigo, un restaurante con decoración minimalista, cuya carta varía en función de los productos que estén en temporada. Y lo que nos brinda esta temporada estival son: espuma de lechuga, salmorejo de remolacha, sardina y cereza, cangrejos y chirivías, merluza melosa y caldereta de lechal. A pesar de su elaboración cosmopolita, es un buen plato que guarda los sabores tradicionales y está exquisito. Durante el servicio, se pueden elegir entre 4 tipos diferentes de pan, todos dignos de probar. Pero lo mejor de Trigo es el mimo y cuidado con que los camareros tratan a los comensales, aconsejando sobre los productos y el maridaje con que acompañarlos.

Y es que Valladolid es tierra de vinos y la oferta de las más amplias del mundo. De hecho, en la provincia se encuentran hasta 5 Denominaciones de Origen. Para un fin de semana, recomiendo visitar al menos 2 y en ellas, realizar visitas a las bodegas más famosas.

VALLADOLID LEGARIS

Nos vamos hasta la DO Ribera donde se encuentra la bodega Legaris, del grupo Codorniú, que decidió establecerse en esta zona a finales del siglo pasado. El recorrido hasta ella es espectacular y desde la carretera se pueden ver viñedos de prestigio internacional como el de Vega Sicilia, Mauro o Protos. Legaris es una bodega moderna, en forma de cruz cuyo color exterior pretende difuminarse con el entorno y, como el vino, “hay que abrirlo para descubrirlo”. Desde los viñedos que rodean la bodega se obtiene una impresionante vista de la loma en la que se asienta el castillo de Peñafiel.

Otra de las excursiones posibles puede ser a la DO Toro, donde se alza en San Martín una bodega tradicional, regentada por Victoria Benavides que desde el año 2000 cuida y mima sus viñedos día a día y desvela que su mejor forma de investigar la zona ha sido tomarse un café con los vecinos del pueblo. Hablamos de Elías Mora, cuyo lema reza que “la vida es demasiado corta para beber mal vino”. Así que brindemos con una copa del niño mimado, el Gran Elías Mora. ¡Salud!

 Piluca Iñigo

 

 

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