“La foto en la que aparezco encabezando la página, es justo la última de una secuencia de fotos que comienzan en el London Eye, dejando atrás el famoso Big Ben. Este paseo por el rio Támesis es una de las excursiones que siempre recomiendo a todos mis amigos cuando llegan a Londres, tanto por la diversidad de monumentos históricos, y museos que nos encontramos en su recorrido, Como por la variedad de sentimientos que te embargan cuando de repente te aproximas a la casa donde vivió por un tiempo Catalina de Aragón al ser despreciada por Enrique VIII, o al teatro donde William Shakespeare mostraba sus grandes obras, cambiando así el mundo de la dramática y su visión para siempre.
Con ello te hayas sumergida en recuerdos históricos, tanto como por sus monumentos, como por la estética arquitectónica del lugar. Pero no puedes dejar de asombrarte cuando de repente pasas por el Tate, el museo de arte moderno, o por la City, un aglomerado de edificios futuristas ultra modernos, construidos todos ellos a base de enorme cristaleras, y diferentes formas, abstrayéndote de forma sorprendente de la regresión al pasado en la que tan feliz te encontrabas.
Y mientras sigues entusiasmado tu paseo, admirando la belleza que vas dejando atrás y al otro lado del Támesis, llegas al London Bridge. Otro vestigio de visita obligatoria, y admirable elegancia. Para ir a terminar al lugar donde este artículo comienza. Sin dejar atrás los fantásticos edificios, centro comerciales, y mejores restaurantes, donde podrás sentarte a comer, beber una pinta, o una copa de vino de cualquier ciudad del mundo, disfrutando del estupendo paisaje y tranquilidad que aporta mirar el agua mientras descansas. Por todo ello este paseo por el río Támesis es altamente recomendable, y no deberías irte de Londres sin deleitarte de un día con tantas emociones y encuentros históricos como las que te ofrezco.”