Cartel anunciador de la película "Las hijas de Danao" en que Beatriz Rico participa.
1. ¿Cuál es su idea de paraíso para pasar unas vacaciones?
Para mí el paraíso no es descanso, sol y playa… el paraíso es poder combinar gastronomía, descanso, deporte, paisajes, buena compañía y un clima llevadero.
2. ¿Adónde iría ahora mismo si pudiera y por qué?
Volvería sin dudarlo a Estambul, lugar que me conquistó por su mágica mezcla entre oriente y occidente. El Bazar de las Especias, el Gran Bazar, Topkapi, los paseos en barco por el Bósforo, la espiritualidad de Santa Sofía y toda la zona de las mezquitas… a la vez, los encantos de una gran ciudad llena de vida y posibilidades de ocio: fantásticos centros comerciales, vida nocturna animada (discotecas con magníficas terrazas donde disfrutar de la maravillosa vista del Bósforo iluminado). Es una ciudad llena de vida, alegría, una cultura en la que me encanta indagar y descubrir cosas nuevas. El «noble» arte del regateo, los olores, las infusiones y una comida diferente y variada. En fin, Estambul, el viaje que no dudaría en volver a hacer.
En el río Sella, Asturias, a punto de iniciar el famoso descenso.
3. ¿A qué lugar no volvería nunca y por qué?
Siempre intento sacar cosas positivas de mis viajes y no hay ninguno que me haya dejado marcada de un modo negativo, en todos aprendo y descubro cosas nuevas. Aunque es cierto que Moscú me pareció una ciudad triste, fría y donde me habría gustado recibir un trato más amable por parte de sus habitantes. Ciudad especial pero difícil si no la conoces.
En la plaza del Pilar, en Zaragoza.
4. ¿En vacaciones, qué es lo que más le apetece hacer?
Intento descansar para poder disfrutar de las posibilidades que las vacaciones me ofrecen. Me considero inquieta y curiosa. Me gusta descubrir sitios típicos poco frecuentados por turistas (aunque también es «esos sitios» que no puedes dejar de visitar y que tan concurridos suelen estar). Me gusta no quedarme en la superficie: hablar con la gente del lugar, conocer sus costumbres, probar su comida y sentirme parte de ese nuevo sitio. Me gusta levantarme pronto y si estoy en una gran ciudad, recorrerla a pie, mapa en mano, hasta que el cuerpo aguante. Creo que es el mejor modo de conocer y disfrutar ese nuevo destino. Y acostarme pronto (generalmente, después de tanto caminar, termino agotada) para aprovechar el día siguiente.
5. ¿Lugar ideal para pasar un fin de semana?
Un fin de semana, sin duda me escaparía a mi querida tierra, Asturias. Me encanta el clima, la hospitalidad de la gente, la mezcla de mar y montaña… ¡Y LA COMIDA! Poder comer unos chipirones, un centollo, unos calamares… viendo los barcos en el puerto y cerca de las gaviotas, es algo que no tiene precio. PUXA.
6. ¿Cuál es su mejor recuerdo de unas vacaciones?
Tengo dos: El primero en Londres, viendo sus míticos musicales. Paseando por el Soho y disfrutando de las compras en Portobello y Candem Town. El segundo, hace dos navidades con mi hijo en Amsterdam. Es una ciudad que me apasiona y a la que ya he ido dos veces. Pero en diciembre es mágica: sus canales, las chocolaterías, las luces navideñas y poder patinar sobre hielo en Winter Place. De Amsterdam destacaría casi todo: el Museo Rembrandt, las bicicletas que «invaden» la ciudad, la conmovedora casa de Ana Frank, tantas calles para pasear y perderte disfrutando de pequeñas tiendas de artesanía y canales, y sus curiosas pequeñas casas victorianas. Se la conoce como la «ciudad de las libertades», pero Amsterdam ofrece muchas más posibilidades que eso: poder disfrutar en familia de una ciudad acogedora e inolvidable.
7. ¿…y el peor?
Los mosquitos Jen-jen en mi estancia en la Selva de Montecristi (República Dominicana). Pasar una temporada en la selva es duro, si bien algo muy rico a nivel de experiencia. Fui con unos amigos biólogos con los que aprendí mucho, pero la estancia se vio ensombrecida por los insistentes Jen-jen; nos picaban a todas horas, no había modo de luchar contra ellos y algo muy desagradable: mientras te estaban picando, presenciabas el modo en que se les hinchaba el buche con tu propia sangre. Mejor no recordarlo. ¡Mejor no volver a coincidir con ellos!
8. ¿Qué es lo que siempre se lleva de viaje, eso que le resulta de todo punto imprescindible?
Mis libros. Por la noche siempre necesito leer antes de dormir. Es mi modo de reconciliarme con el día, de sentirme un poco en casa esté donde esté. Forman parte de mí y siempre viajan conmigo. En los viajes nunca falta «ese libro que estás deseando leer nada más llegar».
Cartel anunciador de la obra de teatro que actualmente representa por toda España Beatriz Rico, "Mejor viuda que mal casada".
9. ¿Qué es lo que más echa de menos cuando está fuera de casa?
No soy de viajes largos. De hecho, me considero muy casera. Quizás porque mi profesión me ha hecho viajar mucho. Echo de menos mi casa, siempre: mi cama, mi rutina, mis costumbres… aunque el viaje sea muy agradable, el volver al hogar siempre es algo esperado.
10. ¿Cuál es su Parador favorito?
No me puedo decantar por uno en concreto. Pero sí es cierto que los Paradores tienen un encanto que un hotel al uso no tiene. Son especialmente acogedores.
11. ¿Qué es lo que más odia de los viajes?
Las esperas en el aeropuerto, las excursiones que se cancelan por mal tiempo, una mala atención en el hotel, un calor asfixiante (no olvidemos que soy del norte), fallos en las comunicaciones, las enfermedades típicas de países exóticos como la India (de las que ninguno se libra aunque vaya vacunado) y hacer la maleta de vuelta: nunca cabe todo.
