Por María Bayón y Joako Perteguer
Hay muchas Bruselas dentro de Bruselas
A primera vista la capital de Europa parece una ciudad deshilachada y caótica, pero nada más lejos de la realidad. En los últimos diez años la ciudad ha cambiado mucho y a mejor, y hoy por hoy es un enclave cosmopolita y vanguardista dónde hay diversión para todos los gustos. Sólo hay que saber buscarla. Porque hay muchas Bruselas dentro de Bruselas.
Aparte de los sospechosos habituales, léase, la Grand Place, el Maneken Pis y la Calle Bourges –famosa por sus muchos restaurantes de mejillones y patatas fritas-la mejor manera de hacerse con Bruselas es imaginar que estamos ante una muñeca rusa, y que cada muñeca desvela un aspecto de la ciudad nuevo.
A través de sus barrios.
Un paseo por las galerías de arte del Sablon y sus nutridos mercadillos es una delicia. O un café en una terraza de la Place du Jeu de Balle, en pleno centro del antaño beligerante y obrero barrio de Marolles, es perfecto para entender de dónde le viene la belleza étnica a la capital de Europa. Los amantes del arte no pueden perderse una visita al Monte de las Artes, dónde entre otros, se encuentra el flamante Museo Magritte.
A través de sus recorridos temáticos.
Son muchos y todos están perfectamente organizados.
El itinerario de Tintin rinde homenaje al singular periodista del llamado noveno arte y obliga a visitar el tremendamente bien surtido Museo del Cómic.
La ruta por los Cafés Modernistas con el mítico La Fleur en Papier Doré a la cabeza nos hará profundizar en el universo personal de los muchos artistas enamorados de Bruselas.
Además existe un itinerario para los amantes del jazz, para los viajeros gourmets, para los más fashionistas, para los amantes de las gangas…son muchos, elige el tuyo y disfruta de la ciudad.
Direcciones de interés:
Restaurant&traiteur BOZAR (www.bozarbrasserie.be)
Con menos de dos años de vida esta braseria se ha convertido en un lugar de culto para propios y ajenos. A las órdenes de David Martin, galardonado con una estrella Michelin por su restaurante La Paix –por cierto otro clásico del arte gastronómico- el restaurante ofrece a muy buen precio una interesante fusión de cocina belga, francesa y asiática, y todo dentro de un interior Art Deco diseñado por Victor Horta.
Hotel The Dominican (www.thedominican.be)
En pleno centro de la ciudad, el hotel cuenta con una herencia artística impresionante. Construido sobre lo que fue una Abadía Dominica del siglo XV más tarde, en 1800, se convirtió en la casa del famoso pintor Jacques-Louis David. Hoy, respetando su historia y buena parte de su arquitectura se ha convertido en uno de los hoteles más lujosos y vanguardistas de Bruselas. Un consejo: no te pierdas un cóctel al caer la tarde en su Lounge Bar.
Le Fleur en Papier Doré (www.lafleurenpapierdore.be)
Un clásico de los surrealistas y un espacio dónde se respira literatura, pero además un acogedor espacio dónde disfrutar de las mejores especialidades belgas.
Champagnothèque (www.champagnotheque.be)
Bajo la atenta mirada de Eric Vauthier, el alma de la Champagnotheque florece en pleno Pasaje de la Reina. Es un secreto a voces, pero también un lugar dónde disfrutar del mejor champám del mundo por botella o por copa. La copa más barata 10 euros, la más cara 100…en el medio un mundo de posibilidades.
