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Ecuador: Una experiencia inolvidable con las ballenas jorobadas.

En los últimos años, la observación de ballenas se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares de Ecuador; no en vano unas cuatro mil ballenas jorobadas acuden cada año entre los meses de junio y octubre a deslizarse por las aguas de la costa ecuatoriana. En los meses de verano, es posible garantizar encuentros personales con estos mamíferos del mar.

Estas ballenas arriban tras un viaje de, aproximadamente, 7.000 kilómetros desde la Antártida, para realizar sus rituales de emparejamiento y dar a luz en las aguas cálidas frente a Ecuador un año después.

El avistamiento de las ballenas jorobadas es un acontecimiento que reúne cada año a miles de visitantes deseosos de contemplar a tan espectaculares danzarinas en sus fantásticos saltos.

Mediante excursiones en barco, los turistas pueden observar desde muy cerca a estos animales, que pueden medir 17 metros de longitud y pesar hasta 30 toneladas. En estos avistamientos es posible, por ejemplo, visualizar el momento en el que el macho salta del agua para impresionar a la hembra. La naturalidad con la que se mueven estos mamíferos resulta casi humana y desata grandes emociones entre los turistas.

Como miembro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), Ecuador aboga por la preservación y la protección de estos animales maravillosos. Dicha comisión regula las poblaciones de cetáceos a nivel mundial. Asimismo, la caza de ballenas en Ecuador está sujeta a reglamentos relativos a las cuotas de caza y zonas de protección. Los apadrinamientos son otra señal del cariño que profesan los ecuatorianos a estos animales imponentes. Así, algunas ballenas llevan el nombre de ciudadanos que han realizado una contribución notoria al turismo o a la protección del medioambiente.

La observación de ballenas en Ecuador cuenta con una larga tradición. Así, en los años 80, los pescadores ya permitían a los turistas más aventureros y a los amantes de la naturaleza acompañarlos en sus paseos por el mar. Hoy en día, estas excursiones gozan de gran popularidad y se ofrecen en toda la zona costera, habiendo agencias que ofertan programas centrados en la vida de la ballena jorobada.

Los puntos de observación de ballenas se sitúan en el pueblo pesquero de Puerto López, así como Salinas, Bahía de Caraquez, Puerto Caya y Súa. Así, la ballena jorobada ha provocado una importante efervescencia económica en la última década en la región cercana a Puerto López, atrayendo fuertemente turismo a la zona. Desde Puerto López, los visitantes pueden partir de excursión a la Isla de la Plata, el “pequeño Galápagos”, o al Parque Nacional Machalilla.

A Puerto López se llega desde Quito a través de un vuelo nacional hasta Manta o en coche, en un trayecto de diez horas de duración. Salinas, otro punto clave de observación de cetáceos, se encuentra a cuatro horas en automóvil desde Guayaquil.

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