Irene Villa, sí. Periodista. Quizás debiera ser todo lo que debiéramos poner, pero no resulta fácil olvidar la tragedia sufrida por esta joven, madre ahora, valiente y guapa, que ha sido para muchos un ejemplo a seguir. Y vale ya de recordar lo que nunca debió haber pasado. Hoy da conferencias, escribe libros y es periodista. Y tiene la principal cualidad que un periodista debe tener que es la curiosidad. Le gusta viajar y aqui nos cuenta sus impresiones viajeras.
La nieve es una de sus pasiones favoritas.
1.- ¿Cuál es su idea de paraíso para pasar unas vacaciones?
La nieve. Sobre todo cuando mi hijo pueda esquiar y mi marido se decida a aprender. De momento paso todos los fines de semana del invierno viajando por todas las estaciones de esquí, entrenando y compitiendo con mi Equipo de Esquí de la Fundación También y, siendo duros los entrenamientos y madrugones, no lo cambio por otro tipo de actividad. También es paraíso está bajo el mar en aguas de Filipinas o cualquier lugar de México.
2.- ¿Adonde iría ahora mismo si pudiera, y por qué?
Tras una larga y sacrificada temporada de esquí, me iría a bucear a Maldivas que además, siendo un destino deseado hace años, aún no fui. También estoy deseando conocer Tailandia, en el mismo plan.
Irene Villa en familia
3.- ¿A qué lugar no volvería nunca, y por qué?
Damasco, me encantó la ciudad -la visitamos en un largo viaje cuyo destino fue Rajastán (Inida)- pero aún sigo recordando la emoción que me produjo ver a aquellos fantasmas andantes (burkas que tapaban hasta los pies y parecía que aquellos “entes” iban flotando).
4.- En vacaciones ¿qué es lo que más le apetece hacer?
Esquiar, bucear, disfrutar de la familia, un rico asado de mi familia política (es argentina), conocer otras culturas, nuevos lugares…
5.- ¿Lugar ideal para pasar un fin de semana?
Asturias, tiene unos paisajes increíbles, maravillosa gastronomía, y, sobre todo, porque allí vive el padrino de mi hijo al que adora.
6.- ¿Cuál es su mejor recuerdo de unas vacaciones?
¡Son tantos! Muy difícil decir uno, porque todos tienen sus propias anécdotas que lo hacen especial e inolvidable. Quizá Canadá, primer viaje con el que luego fue mi marido, mi madre y amigos, fueron apasionantes los viajes que hicimos, la naturaleza, animales que jamás había visto, cataratas, excursiones… pero ¡cómo no! también algún contratiempo que otro, como equivocarnos y tener que cruzar la frontera a Estados Unidos obligatoriamente, nos tuvieron casi una hora esperando y hasta en comisaría, ¡menos mal que llevabámos los pasaportes!
7.- ¿…Y el peor?
Cuando me perdieron la maleta yendo a las Paralimpiadas de Atenas 2004, y una serie de acontecimientos que se dieron, pero fueron más cómicos que otra cosa, al fin y al cabo todo depende de los ojos con los que lo veas y la actitud que decidas tener antes las contrariedades. Mucho que hablar dio ese viaje y muchas risas posteriores.
8.- ¿Qué es lo que siempre se lleva de viaje, eso que le resulta de todo punto imprescindible?
La llave de la prótesis, el cargador de mi rodilla electrónica y la bolsa de aseo, nada más, de hecho mi maleta es la mínima expresión, incluso cuando vamos a Argentina trato de llevar todo en una pequeña de las que no hay que facturar.
9.- ¿Qué es lo que más echa de menos cuando está fuera de casa?
Nada, tengo alma viajera, disfruto cada instante, cada ciudad, la gente que conozco, la comida… y lo único que echo de menos es precisamente viajar, cuando estoy en casa (rara vez paramos más de 10 días).
10.- ¿Cual es su Parador favorito?
De Gijón, por su encanto, pero sobre todo por el valor sentimental de una ciudad que llevo visitando desde niña.
11.- ¿Qué es lo que más odia de los viajes?
Nada, porque ya me encargo de evitar viajar con mucho equipaje que es lo único que podría rechazar.
