Reportajes

Hervás, Cáceres, y su pasado judío, hoy gran destino turístico

Panorámica general de Hervás, Cáceres, en foto de M.A,. Bejarano

Panorámica general de Hervás, Cáceres, en foto de M.A,. Bejarano

La ruta turístico-judía por Hervás, población de la provincia extremeña de Cáceres, resulta una de las más apasionantes de España. Entre otras razones porque ha de partir necesariamente del conocimiento de una leyen­da que se ubica además en unos lugares concretos y que es expresión certera, apasionada y florida, de parte de la vida de la judería y de las relaciones existentes entre és­tas y el pueblo cristiano.

"El judío de Hervás" del autor Solly Wollodarsky ayudará al viajero por estas tierras a entender mejor cuanto aquí pudo pasar en tiempos pretéritos.

“El judío de Hervás” del autor Solly Wolodarsky ayudará al viajero por estas tierras a entender mejor cuanto aquí pudo pasar en tiempos pretéritos.La leyenda recibe el nombre de la Fuente Chiquita en cuyos aledaños se desarrolló la mayor parte de ella. Esta fuente, a la orilla misma del río Ambroz y junto a un antiguo puente romano de la Ruta de la Plata, era el lu­gar habitual de los encuentros entre Julián, hijo de un cristiano viejo y Maruxa, hija de un rabino que, por su­puesto, no veía con agrado estas relaciones sobre todo con vistas al matrimonio. Decidido el rabino a terminar de una vez con esta contingencia, esperó a la pareja al­rededor de la fuente aprovechando la oscuridad de la noche, envuelta además en niebla espesa y, al intentar apuñalar a Juan, procurando éste salvaguardar el cuer­po de Maruxa, los dos fueron atravesados por el puñal del rabino, muriendo abrazados junto a la fuente… La leyenda se prolonga todavía porque hace aparecer a Maruxa que vaga por los alrededores de la Fuente Chi­quita sobre todo en las noches de luna y cuyos lamentos pueden escuchar sólo los amantes…

Calle del Rabileiro o rabino

Calle del Rabileiro o rabino. (Foto M.A.Bejarano/Cortesía de la Oficina de Turismo de Hervás)

Pese a haber sido la de Hervás una entrañable jude­ría de las más pequeñas, con una nómina no superior a las 200 personas, su barrio judío se conserva muy bien, de los mejores de España, en la ladera que se extiende desde el muro a la orilla del río Ambroz, exactamente junto al puente romano y a la Fuente Chiquita. No obs­tante, la judería llegó a ser muy activa, de tal forma que aún en la actualidad es frecuente oír «en Hervás, judíos los más».

Típica casa y balcón

La judería comienza en la calle de la Cuestecilla con un laberinto de casas de paredes de adobes y estruc­tura de madera con balcones saledizos y en la que es vi­sible notoriamente una pared que ha sido identificada por algunos como un muro de lamentaciones. Las casas es­tán adornadas con geranios y en la calle de la Sinagoga se supone que estuvo el lugar de oración de la comuni­dad. La calle del Rabilero —Rabino—, junto con la de la Sinagoga, es de las más típicas. No fueron muchas las persecuciones sufridas por esta judería, escapando a las de 1391. Hay constancia de la existencia en el número uno de la calle Centiñera o Centinela, de un vigía que controlaba el paso de los hebreos a la zona cristiana. Acerca del origen de la judería de Hervás es tradición que en el pueblo buscaron refugio judíos procedentes de Al-Andalus. La capacidad de protección de los judíos por parte del duque don Alvaro de Zúñiga del que el pueblo fue señorío, está más que reconocida. La relativa cerca­nía a Portugal, para en caso de emergencia huir a ese país, fue otra de las circunstancias que explican que el barrio judío de Hervás sea uno de los mejor conservados de España. En él nació Rabí Samuel, médico y arrenda­dor de rentas en tiempos de los Reyes Católicos y se dice que de esta villa es oriundo el político israelí Simón Peres. No lejos de este pueblo se encuentra la comarca cacereña de Las Hurdes, cuyo río Hurdano o Jurdano que le da nombre, puede llevar consigo resonancias del río judío del Jordán.
Posiblemente sea Hervás el pueblo con más recuerdos y testimonios de España del paso de los judíos por nuestro país.

Posiblemente sea Hervás el pueblo con más recuerdos y testimonios de España del paso de los judíos por nuestro país.

 En los últimos tiempos la población cacereña ha promocionado su judería hasta conseguir hacer de ella una de las más características del Estado español. A la calle más cercana a la del Rabilero con su fuente se le dio re­cientemente el nombre de calle de la Amistad judeo-cristiana. Hasta en la misma infraestructura hotelera con que ha sido dotada la población y que facilita la estancia en la misma, detenta el nombre de sinagoga su hotel.

Pasadizo entre calles.

Pasadizo entre calles. (Foto M.A.Bejarano/Cortesía de la Oficina de Información Turística de Hervás)

 Los recuerdos judíos, además de arquitectura, leyenda e his­toria se hacen hasta devoción, con mención para el mi­lagro de la Virgen de las Angustias que se conserva en el pueblo, en relación con una supuesta profanación que fue sometida la hostia consagrada por unos judíos de Hervás en el cercano pueblo de Viloria, hoy desaparecido.

Las calles de la zona de Hervás donde se asentó en tiempos su judería guardan aún un sabor muy especial.

Las calles de la zona de Hervás donde se asentó en tiempos su judería guardan aún un sabor muy especial. (Foto M.A. Bejarano/Cortesía de la Oficina de Información  Turística de Hervás)

Como las tradiciones ancestrales son muchas en la villa, en el número dos de la calle Gabriel y Galán se en­cuentra una casa conocida como la casa del Miedo que en tiempos anteriores a la desamortización en el siglo XIX fue convento de los Trinitarios y que en alguna de sus columnas se conservan tallas mostrando un esqueleto y determinadas figuras humanas.

Casa típica de la construcción de antaño.

Casa típica de la construcción de antaño..(Foto M.A.Bejarano/Cortesía de la Oficina de Información Turística de Hervás)

La leyenda echó a correr fantasiosamente la imaginación de los vecinos de Hervás que comenzaron a escuchar llantos y gemidos que atribuyeron a las almas de quienes un día habían sido atormentados en inexistentes cárceles inquisitoriales, cuando la explicación era mucho más cercana, interesa­da y prosaica por deberse a los ruidos provocados por un avispado contrabandista para evitar con ello la pre­sencia de los curiosos y poder así actuar con impunidad.

Hervás de noche. (Foto M.A.Bejarano/Cortesía de la Oficina de Información Turística de Hervás)

Hervás de noche. (Foto M.A.Bejarano/Cortesía de la Oficina de Información Turística de Hervás)

De una u otra manera el misterio se hace presente como en el caso de su iglesia parroquial dedicada a San­ta María que se construyó en el siglo XVII exactamente sobre el solar del castillo de los templarios del que úni­camente se conserva el actual campanario. También en la iglesia de San Juan Bautista de la misma época, que procede del antiguo convento de los Mercedarios se ve­nera la original imagen del Cristo del Perdón, curiosa­mente colocado de rodillas sobre la inmensa bola del mundo y de la que son también muchas las leyendas y los milagros que circulan por la sensibilidad piadosa de las gentes. Pero Hervás es también y sobre todo, cultura con casonas y palacios, entre las que destacan la de los Dávilas, en la que se halla instalado el interesante Mu­seo de Pérez Comendador.

Vista general de Hervás, (Foto M.A.Bejarano/Cortesía Oficina de Información Turística de Hervás)

Vista general de Hervás, (Foto M.A.Bejarano/Cortesía Oficina de Información Turística de Hervás)

Etiquetas:,